Así que me decidí a seguir una receta bastante sencilla que no lleva levadura pero si Masa Madre, en este caso de trigo integral. Saco la masa madre que estaba durmiendo en la nevera y comienzo a pesar y poner en diferentes recipientes los ingredientes:
- 100 gr de harina común
- 400 gr de harina de espelta 300W
- 325 gr de agua
- 9 gr de sal
- 150 gr de mi masa madre

Comienzo mezclando las harinas en un bol, la sal, el agua y la masa madre o MAMA. Yo las mezclé en mi nuevo Kenwood Cooking Chef KM094, del cual algún día haré un post porque pese a ser un modelo un poco antiguo es un maquinon que no te lo acabas y que te permite por menos dinero dar el salto a acabados mas profesionales. Pero vamos que para hacer esta receta no hace falta ninguna maquina, los puedes hacer el amasado con las manos o con ayuda de una cuerna.

Cuando tengas todos los ingredientes integrados los dejas reposar en el bol a temperatura ambiente y lo tapas para que no entre aire durante 30 minutos.
Pasados los 30 minutos vas a trazar mentalmente los 4 puntos cardinales en la masa de manera que agarras de un extremo y lo pliegas sobre el centro imaginando norte, sur este y oeste y repites otra vez el pliegue, norte, sur, este y oeste.. y lo dejas reposar otros 30 minutos.
En total este proceso lo repites en total tres veces, es decir, le das los pliegues, tapas el bol y lo dejas reposar 30 minutos. Y en la última vuelta lo dejas reposar 2 horas en vez de tan solo 30 minutos.

Cuando pasen las dos horas, coges un cesto de fermentación lo enharinas y transfieres la masa al cesto o banetón y haces unos pocos pliegues pequeños de mas. Yo como no ningún cesto de fermentación, usé un bol cualquiera y le puse una trapo o servilleta de tela encima, lo enhariné bien para que la masa no se me pegara y después lo cubrí con film transparente y lo dejé fermentando toda la noche en la nevera.

Al día siguiente por la mañana puse el horno a precalentar a 250 grados con dos bandejas una en la posición del medio y otra abajo. Saque mi masa de pan de la nevera y la transfería a un tabla cubierta con papel de hornear y le hice unos cortes a la masa en los laterales de la superficie.



Cuando el horno estaba caliente metí el pan en la bandeja de en medio y puse directamente agua en la de abajo y apagué el horno. Pasados 10 minutos retiré con cuidado al bandeja de abajo con el agua que quedaba que estaba muy caliente y encendí nuevamente el horno a 200 grados con calor arriba y abajo y horneé la hogaza durante 50 minutos (55 minutos si te gusta el pan muy dorado) y… voila!

Si prefieres una pan mas blandito hazlo sustituye la harina de espelta por una harina de fuerza normal 😉

por supuesto he hecho la prueba y rápidamente me he servido una rebanada con tomarte de navarra y ajo. Yummy!!

Qué bien explicado y qué aspecto más apetitoso.
Muchas gracias, espero que sirva para aquel que quiera hacer pan alguna vez